martes, 7 de abril de 2020

Honor a quien honor merece


Semana de la seguridad social – Asociación Costarricense de Hospitales

Ante la actual crisis epidemiológica que golpea el mundo, tanto en el plano de la salud como a nivel socioeconómico, es difícil no tener momentos de pánico. Ver grandes potencias sin capacidad de definir acciones que realmente cooperen con la situación de sus compatriotas asusta. Asusta aún más a un pueblo pequeño como el nuestro, un poco o muy mal acostumbrado a restarse valor al compararse con países de "primer mundo' y con la desagradable manía que siempre cargamos de responsabilizar por cada pequeño detalle al estado.

Hoy nuestro país nos da una lección importante, una lección de solidaridad. Tenemos la mejor herencia, más allá de una CCSS comprometida con el bienestar social de cada uno de nosotros, indistinta raza, genero, nivel socioeconómico en Costa Rica siguen rigiendo los pilares fundamentales de la democracia.

Indiferentemente del partido al cual pertenezcan y de si hacen o no bien su trabajo, el gobierno ha tomado decisiones en conjunto a tiempo récord, demostrando que las diferencias se pueden y se deben dejar de lado para poder legislar.

No hay lugar en el mundo en donde yo pueda contemplar vivir mejor y sentirme más segura.

¡Si! La economía se está golpeando, pero soy tica y eso me permite tener la certeza de que no tendré hambre porque en mí, en mi ADN y en mi idiosincrasia llevo la capacidad de sobre ponerme, de salir de nuevo y volver a crear. Bajo este hermoso azul de cielo que no se apaga ni en tiempos difíciles, que veo a través de mi ventana, que me indica que sea paciente y que pronto muy pronto nos juntaremos todos para seguir trabajando, disfrutando de la bendición de ser ticos.

Ya pronto volverá a amanecer, pero mientras eso pasa es nuestra obligación defender nuestra libertad desde nuestra casa, protegiendo nuestro sistema de salud, permitiendo a quienes lo necesitan, hacer uso de él y evitando de sobremanera ser yo quien lo pone a prueba.

..."Mostremos que somos dignos de nuestros antepasados, que somos siempre defensores del orden y la libertad nacional. Y que en todo tiempo sabremos preferir el orden y la libertad a pérfidas ofertas revolucionarias, la pobreza al deshonor, la guerra a la ignominia, la muerte a la esclavitud"
Juan R Mora Porras
¡Viva Costa Rica!¡Viva su gente! Y que ¡viva el Dr. Rafael A Calderón Guardia!

lunes, 5 de febrero de 2018

Voto Inteligente

Es necesario que el pueblo de Costa Rica entienda que si bien el tema del matrimonio gay es un tema controversial, no es ni de cerca el problema más importante que se debe resolver en la próxima administración. Tenemos la obligación de elegir a alguien que no solo venga a resolver lo que nos inquieta, lo que va a favor de nuestros gustos o deseos. Un gobierno se debe elegir con base a necesidades reales de un pueblo, no con base a nuestra intolerancia. Yo lo invito a que deje de lado sus sentimientos por qué el país no ocupa con urgencia que nos dividamos en dos por si se casan o no personas del mismo sexo. El país necesita que la economía mejore, que quienes estudian tengan certeza de que su esfuerzo será reconocido con empleo. Necesitamos igualdad real, en todo el sentido de la palabra. No tiene sentido hablar de igualdad cuando usamos esta palabra a nuestra conveniencia, la igualdad es para todos hasta para quienes no nos caen bien, hasta para quienes toman desiciones con las que no estamos de acuerdo. No podemos ser hipócritas y usar la verdad a medias para manipular el resultado que queremos. Absolutamente cada ciudadano de este país tiene los mismos derechos y obligaciones.
Costa Rica un país soberano, tiene la responsabilidad de hacer valer esa soberanía, no creyendo estúpidamente que somos los dueños de la verdad aunque el mundo nos demuestre que estamos equivocados, la soberanía comienza por cada ciudadano y radica en el derecho de cada uno de quienes conformamos este país en tomar nuestras propias desiciones, en ejercer nuestros derechos individuales y en respetarnos colectivamente estemos o no de acuerdo con los demás.
Si usted cree en Dios, pídale a él la capacidad de saber disernir entre lo correcto e incorrecto, la capacidad de ser objetivo, la capacidad de ser tolerante y poder separar las necesidades políticas del país de nuestra necesidad de culto.
Deje de lado sus gustos personales y piense ¿qué es lo que Costa Rica necesita resolver en primera instancia...?

miércoles, 4 de enero de 2017

Costa Rica, paraíso de libertad



Con cada año que comienza cada persona mentaliza sus propósitos del año,metas a corto plazo que se cumplen o quedan en el olvido. Se escuchan cientos de reflexiones que no son más que un cliché y a las cuales no les damos importancia después de la fiesta para celebrar a lo grande el inicio del nuevo año. 
Sin duda el inicio de un nuevo año podría significar el inicio de una nueva aventura, de la mejora constante. Pero no son los propósitos banales y totalmente egoístas como el bajar los kilos de más los que deberían gobernar nuestra mente. Si no una tan importante, como construir una sociedad mejor, una más agradecida con esta tierra que le da de comer y este cielo bajo el que despierta todos los días.
En este nuevo año yo le pido a la vida, que me de la capacidad de entender la magnitud de la suerte que tengo por haber nacido acá y no en ningún otro lugar, pido aprender a valorar el verdadero significado de la libertad a la  que estoy tan acostumbrada a tal punto que la menosprecio hasta sin intención de hacerlo, pido y me propongo entender lo valioso que es el vaso de agua que a veces me sirvo y no tomo aun siendo potable, solo por qué se me olvido y por el cual muchos matarían, me propongo este nuevo año amar con todo mi corazón está bella patria que vio nacer a la gente que amo y que dejó ser decidir y elegir lo que cada uno somos. Por este pedacito de tierra que le ha abierto sus puertas a muchos que no han corrido nuestra suerte, y voy a dar gracias por que muchas de esas personas han aprovechado esta libertad a la que yo estoy acostumbrada y todos los días mediante trabajo duro nos hacen crecer.

En este año 2017 propongámonos cada uno hacer de este pedazo de paraíso en el que nacimos o vivimos un país mejor, dejemos de criticar todo lo que él gobierno hace mal y de no hacer nada, de esperar que dios baje del cielo y nos resuelva la vida. Este país tiene todo el potencial para salir adelante, si en lugar de ver los fallos que hay viéramos todo lo bueno que tenemos lucharíamos más por qué se conserve mejor.

Estamos tan mal acostumbrados a tener la libertad y La Paz a nuestros pies que no le damos su valor.

Que en este nuevo año que comienza la alegría, el amor y La Paz reinen en sus corazones, y que con estos valores nos recarguemos de amor por Costa Rica, de conciencia colectiva, de lucha por preservar lo mejor de este país.

¡Feliz año 2017!

jueves, 22 de diciembre de 2016

Pueblo truhán





Los Costarricenses no perdemos la oportunidad para quejarnos de lo corruptos que son los políticos, de cuánto nos decepcionan, de lo mal que está el país por causa de sus malas decisiones. No es debatible el hecho de que una y otra vez nos enteramos de cómo el gobierno nos roba y como esto evidentemente ha hecho que la sociedad se canse de creer.
Pero también nos hemos convertido en una sociedad hipócrita que no se cansa de avociferar los errores de un gobierno corrupto pero en cambio calla y peor aún se olvida que también la corrupción que nosotros como pueblo cometemos afecta a esta país aún,en cuando en una escala no sea ni comparable con las grandes chorizos del estado. Somos nosotros todos los costarricenses inclusive quienes solo no hacemos nada,partícipes del asesinato de la transparencia de este país.
Con la rifa de la lotería del gordo navideño y la desesperación de muchos por obtener los últimos pedacitos de lotería saltaba a la luz como por un poco de plata la gente pierde la decencia.
Revendedores vendiendo en 500 o mil colones más, la fracción del número excusándose con que eran sus últimos números. Con tal seguridad y pertinencia que uno hubiera podido pensar que esto tenía algún sentido.
¿No es corrupción cobrar más de la cuenta por algo ya establecido? ¿No es corrupción que personas no autorizadas se beneficien con un sorteo,que es hecho para mejorar la calidad de vida de un sector muy específico?
Nosotros como país somos los grandes patrocinadores de este fraude, no tenemos la firmeza para decir no y hasta que no lo hagamos los estafadores van a seguir teniendo a quien estafar.

Es irracional seguir criticando indignados lo ladrones que son los políticos cuando nosotros estamos saqueando este país de quinientos en quinientos, o comprando a vendedores ambulantes que por supuesto,van a vender más barato, pues sin pagar impuestos ni local pueden sacar una ganancia a un precio más cómodo.
A usteded ni a mí nos gusta que nos roben, y odiamos la delincuencia. Pero le informó que si usted compro un bolso en la calle porque valía la mitad usted es un delincuente, y no sólo le roba a un pobre comerciante que en su afán por hacer todo acorde a la ley no puede cobrarle lo que a usted le da la gana pagar porque cree que es justo. También le está robando a este país, irónicamente se está robando a usted mismo.

Cuando seamos un país totalmente transparente, que vende y compra bajo los términos legales, cuando paguemos a tiempo los impuestos, cuando solo quienes deben vendan lotería y al precio que manda la junta y cuando veamos qué algo esta mal y lo denunciemos.
Ese día, sintámonos con el derecho no de criticar si no de exigir la transparencia que realmente merecemos.


"No se puede ser y no ser algo bajo el mismo tiempo y el mismo aspecto"
Aritosteles

martes, 13 de diciembre de 2016

Discriminación-AdultoMayor




¿Cuál es nuestro problema con el adulto mayor de 50?








Hay una tendencia deplorable de desemplear o no emplear a las personas mayores de 50. Pese a que la ley castiga la discriminación es cuestión de sentarse y escuchar para conocer historias de historias de personas que reúnen todas las capacidades y que son excluidas de la posibilidad de emplearse.
No tengo intención alguna de exponer mis argumentos sobre la incapacidad del gobierno de proteger a estas personas, porque no vale la pena hacerlo ni creo que recaiga en el estado toda la responsabilidad. En cambio quiero contarles la vergonzosa historia de un señor a quien llamaremos Otto, vergonzosa para nosotros los adultos jóvenes de este país.
Don Otto, hombre trabajador, mesero de profesión se desempeñó toda su vida como un mesero sobresaliente, productivo, enérgico y leal. Siempre fue característico de él su gran respeto por su profesión y su pasión y lealtad hacia el gremio. Dedicó los últimos 8 años de su vida, a una empresa que nunca le pago horas extra ni valoro como debía ser su trabajo. Aun así, nunca se escuchó a Don Otto quejarse o se le vio desempeñando con menos carisma su trabajo. Hace unos día con la entrada del nuevo gerente, un joven lleno de ideas se le anunció a don Otto que él no se veía contemplado en los nuevos proyectos que se tenían planificados para la empresa. Así terminan los 8 años de trabajo de don Otto, sin una justificación un tanto razonable.
¿Por qué será que los jóvenes inexpertos como somos y llenos de dudas sin contar aún los fracasos necesarios para ser exitosos nos creemos dignos de sacar del juego a la gente que se encargó de dignificar y hacer crecer los oficios que hacen grande este país?
Hemos perdido la razón y creemos que nuestra juventud nos hace omnipotentes, llegamos a imponer nuestras reglas a punta de prepotencia y nos hemos vuelto totalmente estúpidos. Podríamos aprovechar toda la experiencia ajena que esta gente puede aportar, gente que ya ha corregido una y mil veces errores que aún no cometemos.

Estamos sembrando karma y es probable que nosotros no tengamos la suerte que ellos tienen de por lo menos ser abrazados por su familia cuando pierden su empleo.
¿Qué nos deparará el futuro?

domingo, 4 de diciembre de 2016

Machismo persistente

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Imagen tomada de forges.com
Víctimas de nuestro propio machismo

Durante muchas décadas las mujeres hemos luchado sin descanso por abrirnos paso en la sociedad,hemos demostrado que tenemos las mismas capacidades que los hombres e inclusive una mayor fortaleza de carácter. No es por nada que grandes escritores como García Márquez nos han honrado dedicándonos algunas palabras como por ejemplo y cito: "son las mujeres las que sostienen al mundo,mientras los hombres lo desordenamos con nuestra brutalidad histórica" Y así como el ascienden a cientos que de alguna u otra forma han dado a la mujer el valor que tanto merece.  
Es triste sin embargo, que después de tantas batallas ganadas y en pleno siglo XXI somos nosotras mismas quienes nos menospreciamos, ¿Cómo se supone que criemos a las hijas del mañana siendo nosotros las esclavas del presente? ¿Cómo pretendemos ser mujeres sobresalientes cuando tras la puerta de nuestra propia casa no somos capaces de dirigir nuestra vida?
Como mujeres no sólo nos debemos la responsabilidad de ser exitosas, también tenemos la aún más importante responsabilidad de ser líderes de nuestra vida, de tomar nuestras decisiones, de elegir que quiero y que no para mi familia.
Una mujer madre de familia es responsable además, de acabar con el patrón machista de un país en el que cosas tan simples como que la mujer llegue a hacer los oficios a su casa después de las mismas jornada laboral que el hombre nos demuestra un patriarcalismo puro que aún no hemos podido erradicar.
Es un machismo de nosotros las mujeres del siglo XXI solo maquillado por las apariencias de la rutina que demandan las nuevas exigencia de este siglo. ¿Es eso lo que queremos para nuestras hijas?

Si ya hemos generado tantos cambios a lo largo de la historia tomemos la decisión de hacer el cambio en nuestras propia forma de ser y de pensar en los detalles más pequeños y matemos de tajo el peor machismo de todos, el de nosotras.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Huracán Otto

Imagen tomada de La Prensa
¿Caridad o presunción?

Tras el desafortunado paso del Huracán Otto, los Costarricenses se han unido de mil maneras distintas para ayudar a esos cientos de personas que hoy apenas comienzan a sufrir los estragos de este fenómeno natural, un fenómeno que sin duda alguna nos traerá consecuencia que se irán dejando ver cada vez más en el transcurso del próximo año.
La población que no fue afectada directamente, se ha hecho notar con muestras de afecto, hemos dejado salir las mejores cualidades humanas, siempre características del Costarricense. Pero en nuestro afán por ayudar también hemos aprovechado la desagradable oportunidad de exhibirnos. De dar con la espera de recibir algo a cambio, arruinando completamente la acción solidaria que se estaba prestando. Otra vez el exhibicionismo en redes y el narcisismo humano hacen ver más que una obra de caridad, una necesidad impresionante de llamar la atención.
Una obra de caridad es la acción desinteresada de un individuo de dar amparo a otro sin esperar nada cambió.
Un gran activista no necesita la aprobación del mundo entero para sentir que lo que está haciendo es lo correcto lo hace por convicción y es esa convicción donde radica la diferencia entre una obra de caridad y ayudar para ayudar a incrementar a mi ego, no a los demás.
Cuando ayudamos y tenemos la necesidad de publicar en Facebook fotos de lo grandiosa persona que soy, cuando necesitamos que el mundo entero sepa lo solidarios que somos, lo mal que nos sentimos, es en definitiva porque necesitamos que el mundo entero nos apruebe y estamos haciendo caridad para nosotros.
Recordemos que no es esta semana la más difícil para esta gente, viene lo más duro, rearmar una vida sin dinero, sin plantaciones, sin un techo y en muchos casos con un vacío en el corazón por esa persona que ya no tendrán a su lado.
Mientras usted y yo usamos esto como una manera de potenciar nuestras visitas en el Facebook, esta gente no tiene un lugar para sufrir su luto.
Le pido  a Dios que a estas personas no les falte fortaleza,claridad y la fe en sí mismos que estas necesitan, pero principalmente pido a  Dios que nos  ayude a ser una sociedad menos necesitada de atención y más empática, más humana. Que en unos días cuando todos estén aburridos de hablar de este huracán usted y yo aún sintamos la necesidad de ayudar en la búsqueda de soluciones entendiendo, que no se recibirá más que la satisfacción propia de saber que lo que estoy haciendo es lo que yo creo correcto.
Y me atrevo a recordarle a cada uno de los pobladores de San José, lo afortunados que somos  lo protegidos que estamos, que nacimos en un país donde tenemos libertades y oportunidades continuas y la mejor forma de darle gracias a la vida por haber nacido acá y no en cualquier otro lado en el mundo es tomando conciencia de que nuestra gente nos necesita.